Este contenido ha sido archivado. Puede que ya no sea relevante
Víctor vive solo, atendiendo a sus vacas, en las montañas de Costa Rica desde hace décadas. Él cree que sus vecinos le han ordenado a su único empleado indígena que lo espíe y que le han robado su vaca favorita. Su nieto de 12 años ha sido enviado por su madre a vivir con Víctor justo cuando la paranoia y el odio del anciano han empeorado. La noticia de un fugitivo escondido en las montañas aumenta la tensión, así como la creciente ceguera de Víctor. La continuación de Gustavo Fallas a “Puerto Padre” (una selección oficial del 30º Festival de Cine Latino de Chicago) es un retrato discreto, envuelto en niebla e inquietante de un hombre que sucumbe rápidamente a sus prejuicios y demonios.